El blanqueamiento o clareamiento dental es el más común de los procedimientos de la cosmética dental que debe ser realizado por un especialista, ya que el paciente necesita previamente una evaluación antes de someterse a este tratamiento. Ningún blanqueamiento provoca abrasión dentaria (desgaste), como así tampoco debilita los dientes; simplemente se utilizan geles que actúan químicamente pudiendo reducir varios tonos dentro del mismo color de la pieza dentaria.
Ventajas:
- Dientes mas blancos.
- Controlado por el profesional
- Menores efectos colaterales
- Mayor liberación y penetración del gel
Existen varias pastas en el mercado que pueden utilizarse como complemento y mantenimiento del blanqueamiento realizado ya sea externo o interno y que prácticamente no tienen efecto sobre las piezas no tratadas.
Estas pastas contienen sustancias abrasivas suaves y compatibles con el esmalte (aceptadas por la ADA) como silica, pirofosfatos, tri poli pirofosfatos, óxido de aluminio, peróxido de hidrógeno, peróxido de carbamida, bicarbonato de sodio y últimamente esencia de limón en aquellas pastas que contienen hierbas naturales.
Su efectividad está en relación al tiempo de uso y a la disminución del consumo de aquellos alimentos o bebidas que generan pigmentos o manchas estrinsecas.